Caroline Butler-Rahman
Spanish Language Arts, 6th-7th
Como culminación de la unidad de “La memoria”, los estudiantes de séptimo grado desarrollaron memorias sobre un momento esencial en sus vidas. Los estudiantes escogieron recuerdos inolvidables, profundizaron sobre su tema universal, incluyeron anécdotas y diálogo, y experimentaron con técnicas narrativas para crear memorias que tocan el alma.
La naturaleza contraataca
By: Anna Lydia Betancourt
Era un día caluroso de verano, en el safari en Ruanda. Un safari es un
viaje que tomas para ver animales únicos y bellos, como en la tele, sólo
en la vida real. Habíamos estado en el jeep por horas esperando a ver
animales, teníamos hambre y tábanos nos picaron por todo el cuerpo. Fue
increíble ver a todos los animales libres y no aislados en una jaula que
se ven obligados a comportarse, como un animal domesticado. Yo vi
tantos animales, de hipopótamos a jirafas. El cielo fue rosado durante
la puesta del sol. Todos los animales pararon de jugar y empezaron a
buscar un lugar para dormir. Fuimos en el jeep por más de tres horas y
me estaba cansando ya.
Estábamos llegando a la parte en donde se
vira a un camino diferente y me moría de ganas de saltar fuera del
coche y correr hacia el hotel. Mi hermano estaba tratando de
enfogonarme. Él estaba jalando mi pelo y tratando de patear mi asiento
en el jeep.
-Goooooleee gooooleeee, goooleeeee goooo- Gritó Joey mientras que mi cuerpo se calentó con ira.
-Para de hacer eso- aullé mientras mi mano se formó en un puño.
Me
sentía agradecida. Estábamos casi de regreso cuando doblamos la esquina
y un elefante grandísimo estaba bañándose. El estaba furioso, tenía
colmillos afilados, y estaba listo a cargar.
-¡Ahh!- todos exclamamos.
- ¡Vamos!- gritó la guía mientras aceleró el jeep.
El
jeep paró de virarse y nos escapamos al otro camino más largo en apuro,
como un carro en el carrera del Indianapolis 500. El elefante,
asustado, empezó a correr hacia el jeep rápidamente y a tratar de cargar
hacia nosotros. El elefante se paró, sus pezuñas comenzaron a dar
zarpazos contra la arena y de repente, empezó a caminar lejos, en la
dirección opuesta. Luego de todo ese terror, nos dijeron que el elefante
tenía nombre, fue Mutuare (Moo-tuah-reh). Mutuare era conocido por
destruir jeeps y tenía problemas de agresión. El propietario de Mutuare
fue llevado la cárcel por algo ilegal y eso lo afectó mucho porque le
hacía mucha falta. Mutuare también tuvo experiencias traumáticas con sus
relaciones elefante a elefante. Otro elefante masculino le robó su
novia. Mutuare lo había pasado duro.
Casi me salté del carro
cuando vi que Mutuare corría hacia nosotros. Yo me sentía asustada y
confundida. Mi hermano empezó a llorar. Alrededor de sus ojos, había una
línea rosada y su cabeza fue azul como el cielo. Yo le tenía mucha
pena. Sólo tenía seis años y el elefante lo asustó mucho.
-Estamos bien Joey, estamos bien- yo le dije inseguramente
No sabía qué iba a pasar por el resto del viaje, pero yo estaba lista.
La
guía nos explicó que el elefante nos obligó a tomar otra ruta que era
más larga que el camino original. Fue un día muy caliente, de casi cien
grados en el jeep. Tuvimos que abrir las ventanas y dejar que aire
fresco entrara porque no tenía aire acondicionado. De repente, vimos un
enjambre de moscas fuera de la ventana, como una nube oscura en un día
lluvioso. Cientos de tábanos entraron en el jeep. Más tarde, supimos por
las mordidas en nuestros cuerpos que de hecho, los tábanos muerden
también.
Finalmente, llegamos al hotel. Eran las seis de la noche
y empezamos el safari a las dos de la tarde. Fueron casi cuatro horas
de nuevas vistas, experiencias y terror. Yo había tenido una experiencia
excepcional. Ruanda es bello. Vi a cientos de animales libres y felices
a diferencia de sus tristes espaldas en los zoológicos de los Estados
Unidos. Vi a cebras que no fueron usados para alfombras y monos que no
fueron vistos desde un cristal. Todos los animales fueron contentos con
sus familias y sin los humanos ahí para destruir y contaminar sus
hábitats. Fue algo seriamente increíble. Los humanos piensan que pueden
controlar y dominar a la naturaleza, pero es falso. Si tienes un barco
insumergible pero llega una tormenta, lo destruye. Aunque la naturaleza
es increíble, cuando menos te lo esperas, contraataca.